¿Te has animado a pintar tu casa desde cero? Ya sea porque quieres reformar todo tu domicilio, tu nueva casa o darle un toque diferente a alguna de las habitaciones donde pasas tanto tiempo… ¡Está claro que pintar forma parte de tu plan! ¡Bien!
En Epinturas queremos ayudarte con ese plan. ¿Por dónde empezar?
En nuestro artículo: Antes de Pintar – Todo lo que necesitas saber, encontrarás las instrucciones básicas antes de ponerte manos a la obra, pero, si ya tienes claro cómo poner a punto la zona que vas a pintar… ¡Es hora de empezar con la parte práctica!
Paso 1. Calcula lo que necesitas: litros de pintura y materiales
Por obvio que parezca, es un paso muy importante que no debes pasar por alto.
¿Tienes clara la zona que vas a pintar? Pongámonos en que sí. Bien, pues el procedimiento que tienes que llevar a cabo es el siguiente:
Mide el largo, el ancho y el alto de la habitación.
Ej. Largo: 4 metros – Ancho 2 metros; Alto – 3 metros
¿Lo tienes?
Tras tomar las medidas, tienes que hacer unos cálculos muy sencillos:
1. Multiplica el Ancho x Alto y, igualmente, multiplica el resultado x 2.
2. Multiplica el Largo x Altura y el resultado que obtienes, multiplícalo x 2.
3. Suma el resultado de ambas multiplicaciones para obtener la superficie total de las paredes.
4. Resta al resultado de las superficies que no vas a pintar (Ej. armarios, paredes que lleven otro color…).
Consejo adicional: si también vas a pintar los techos, te aconsejamos calcularlo aparte, ya que probablemente tendrás que elegir otro tipo de pintura, color o características, y el rendimiento puede variar en función de ello.
Una vez hayas obtenido el resultado de la superficie, ten cuenta el rendimiento aproximado de la pintura que vayas a aplicar e infórmate de aspectos como:
-
- Nivel de cubrición
- Rendimiento por metros cuadrados.
- Colores
- Propiedades adicionales: antimoho, anti manchas, etc.
Ahora toca elegir la pintura adecuada para cada habitación o zona.
Paso 2. Elegir la pintura adecuada: colores, acabados y prestaciones
Elegir el tipo de pintura adecuado para tu habitación a veces puede ser complejo si no tienes los conocimientos técnicos. Existe una gran variedad de productos, cada uno con sus especificaciones, propiedades y tipos de colores.
Quizás el color lo tienes más claro. Pero puede que tengas otras tantas preguntas ¿Qué tipo de pintura elijo? ¿acrílica o al disolvente? ¿Cuál es la diferencia? o, ¿Qué prestaciones debe ofrecer? ¿Anti moho? ¿Impermeabilizante? ¿Lavable? ¿Antimanchas?
Lo sabemos, son muchas las opciones. ¡No te preocupes! Vamos por partes.
Primero, y antes de elegir el color, vamos a pensar bien cómo se encuentra en la habitación o zona que quieres pintar y las condiciones climáticas.
En este caso, si te encuentras en una zona donde la humedad es constante, te recomendamos una pintura antihumedad y antimoho. Algunas opciones son la pintura Delta Cubremat Extra (Antimoho) o la pintura Delta Antihumedad.
O si, por ejemplo, va a ser una zona de mucho tránsito susceptible a manchas como hollín, humedades secas o humo de tabaco, puedes usar una pintura antimanchas como Delta Antimancha Tixotrópica.
Este tipo de pinturas suelen venir en color blanco y con acabado mate.
Si buscas pinturas con colores o acabados más innovadores la opción que mejor te recomendamos sería alguna pintura Monocapa como, por ejemplo, nuestro Iriplast 2000.
Para coger más ideas consulta más opciones de pinturas plásticas
¿Tienes claro ya el tipo de pintura que quieres? ¿O aún te falta inspiración? Está bien ¡Vamos un poco más allá!
Paso 3. Elección de la idea definitiva
Puede que tengas claro los colores y el acabado… pero no acabas de darle forma ¿no? ¿Visualizas el resultado? ¿O buscas algo más original?
Nuestro consejo es que busques inspiración en redes sociales. Guarda fotos e ideas de lo que te gusta, para innovar un poco y así poder inspirarte.
Algunas ideas que debes tener en cuenta:
– Si quieres usar varios colores. En este caso te aconsejamos que elijas 3 colores como máximo, aplicando de la siguiente forma:
1. Color principal. Que ocupe el 60% de la habitación.
2. Color secundario. Que ronde el 30%, pudiendo usarlo para los muebles, cojines, cortinas, etc.
3. Tercer color complementario. Destina el 10%, para detalles puntuales. – Si tu salón o habitación es pequeño. Juega con los colores para crear efecto de profundidad y más espacio. Por ejemplo, pintando el techo de un color más claro y las paredes en un tono más intenso.
– Selecciona los colores por contrastes. Existen muchas herramientas que te pueden ayudar a ellos. Es fundamental que elijas tonos complementarios.
¿Todo listo para renovar tu casa o habitación? ¡Pues adelante!
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