¿Cómo lacar puertas?: Te explicamos el proceso paso a paso

¿Por qué deberías lacar tus puertas?

Lacar puertas es una manera sencilla de transformar tus espacios. Este acabado proporciona una apariencia suave y uniforme, ideal para darle un toque moderno a cualquier habitación. Además, la laca actúa como una capa protectora que prolonga la vida útil de tus puertas frente a golpes, arañazos y manchas. Es una solución perfecta si quieres renovar sin necesidad de cambiar tus puertas por completo.

Diferencia entre lacar y pintar

Aunque lacar y pintar pueden parecer procesos similares, tienen diferencias clave. Lacar consiste en aplicar una capa de esmalte o laca para obtener un acabado liso, uniforme y de alta resistencia, ideal para superficies como puertas y muebles. Pintar, por otro lado, implica el uso de pinturas más versátiles que permiten acabados variados, como mate, satinado o brillante, y suelen usarse para paredes o proyectos menos exigentes en cuanto a acabado. Si buscas un resultado impecable y duradero en tus puertas, lacarlas es la mejor opción.

Materiales y herramientas necesarios

Antes de comenzar, asegúrate de contar con los siguientes materiales y herramientas. Esto te facilitará el proceso y te garantizará un acabado impecable:

• • Lijadora eléctrica o papel de lija de grano medio (150) y fino (240).
  • Masilla para madera, para corregir imperfecciones y rellenar grietas.
  • Imprimación para madera o superficies lacadas previamente.
  • Esmalte lacado, preferiblemente al agua, para un acabado duradero fácil de aplicar.
  • Rodillo de espuma o flocado, ideal para evitar marcas.
  • Pinceles de calidad, útiles para los bordes y detalles.
  • Cinta de carrocero y plástico protector, para cubrir las zonas que no desees pintar.
  • Alcohol isopropílico, para limpiar superficies antes de comenzar.           

Para pintar usaremos estos productos:

• • Novoacrílic Selladora al agua. Necesaria para sellar el poro en caso de lacar madera al natural. Gran rendimiento y perfecta lijabilidad, consiguiendo una adecuada preparación de la superficie. Óptimo sellado de porosidades.
  • Novoacrílic Plus esmalte multisuperficies, un esmalte al agua de alta calidad con excelente adherencia sobre diferentes tipos de superficies.

Paso a paso: Cómo lacar tus puertas

1. Preparación de la superficie

   El secreto para un acabado perfecto está en la preparación. Sigue estos pasos para garantizar una base uniforme:

   • Desmonta la puerta: Retira la puerta de sus bisagras y colócala en una superficie plana para trabajar más cómodamente.
   • Limpia a fondo: Usa un desengrasante, como el Alcohol isopropílico, para eliminar polvo, grasa y suciedad acumulada.
   • Lija la puerta: Utiliza papel de lija de grano medio (150) para eliminar barnices o pinturas antiguas. Luego, pasa un lija de grano fino (240) para suavizar la superficie.
   • Repara imperfecciones: Si la puerta tiene grietas, agujeros o arañazos, aplica Masilla para madera. Deja secar y lija nuevamente hasta que quede uniforme.

2. Protege las zonas que no quieres pintar

   Usa cinta de carrocero para cubrir bisagras, pomos y bordes. Coloca plásticos protectores en el suelo y los muebles cercanos para evitar manchas accidentales.

   

3. Aplica la imprimación

   La imprimación es fundamental para garantizar que la pintura se adhiera correctamente y que el acabado sea uniforme.

   • • Agita bien el contenido del envase para una correcta homogeneización y diluye con agua si fuera necesario.
     • Utiliza un rodillo de espuma para aplicar una capa fina de Novoacrílic Selladora al agua.
     • Deja secar según las indicaciones del fabricante (normalmente entre 4 y 6 horas).
     • Lija suavemente con papel de grano fino para eliminar irregularidades.

4. Pintado con esmalte lacado

   Elige un esmalte de calidad, como Novoacrílic Plus esmalte multisuperficies Eurotex, que ofrece un acabado sedoso y resistente.

   • • Prepara el producto: Homogeniza el contenido y diluye con agua si fuera necesario hasta un 10%. Añade la pintura que vas a consumir a una bandeja de aplicación. Ello ayudará a no sobrecargar el rodillo de producto y facilitará la aplicación.
     • Primera capa: Aplica una capa fina con un rodillo de espuma o flocado, moviéndote siempre en la misma dirección para evitar marcas. Usa una paletina o pincel pequeño para los bordes y detalles.
     • Lijado: Respetando el tiempo de secado de la primera capa, lija de nuevo suavemente la superficie con grano fino. Este paso es crucial para evitar imperfecciones y lograr un acabado uniforme. Limpia el polvo tras el lijado.
     • Segunda capa: Repite el proceso con una segunda capa fina. Procura cerrar ventanas y puertas durante la aplicación y secado para que el polvo o suciedad no estropee el acabado. Deja secar completamente.

5. Acabado final

   Una vez seca la última capa, inspecciona la puerta cuidadosamente para detectar posibles imperfecciones. Si todo está en orden, monta la puerta nuevamente en su lugar.

Consejos prácticos para un acabado profesional

• • • Espacio de trabajo: Trabaja en un lugar bien ventilado y libre de polvo para evitar que partículas arruinen el acabado.
    • Capas finas: Aplica siempre capas finas de pintura. Es mejor dar varias capas ligeras que una gruesa.
    • Tiempo de secado: Respeta los tiempos de secado recomendados para cada producto.
    • Uniformidad en varias puertas: Si lacas varias puertas, hazlo todas al mismo tiempo para garantizar que el color y el acabado sean uniformes.